“Dios mío, un día más de lucidez que de vida”, solía decir mi abuelo paterno, Joan Argemí Fontanet, en las tertulias familiares. También lo decía en el sentido de que estudiar es una herramienta clave para tener un horizonte y no perder la lucidez. Esto me ha llevado a reflexionar sobre cómo la inquietud por aprender cosas nuevas puede tener un impacto positivo en la vida. Mi abuelo le dio mucha importancia a los estudios, lo que lo llevó a ser un gran médico pediatra e involucrarse en numerosas iniciativas en la ciudad de Sabadell.

A pesar de las dificultades que he tenido que superar para estudiar y convertirme en profesional, pienso que la educación es una herramienta clave para el éxito. Sin embargo, no siempre es fácil seguir el ritmo del sistema educativo y enfrentar los desafíos que conlleva la vida cotidiana con una discapacidad.

Pero al final, lo más importante no es seguir exactamente el ritmo previsto por el sistema educativo, sino mantener la curiosidad por aprender y seguir luchando por alcanzar nuestros objetivos. La vida es un proceso constante de aprendizaje, y estoy agradecido por cada oportunidad que he tenido de crecer como persona y profesional. Espero poder compartir mi experiencia con los estudios a través de esta pequeña serie de entrevistas que me han hecho tanto el colegio como la universidad donde he estudiado. La entrevista que podéis leer a continuación me la hizo La Farga, el colegio donde pasé toda mi etapa escolar. Está situado en Mirasol (Sant Cugat del Vallès).

Entrevista La Farga

https://lafarga.institucio.org/ca/actualitat/entrevista-a-xavi-argemi-alumni-de-la-farga

Entrevista a Xavi Argemí, alumni de La Farga

Sufre distrofia muscular de Duchenne y acaba de publicar el libro “Aprender a morir para poder vivir”

Xavi Argemí es un antiguo alumno de La Farga. Desde hace años, padece distrofia muscular de Duchenne, que le provoca la pérdida de fuerza en todo el cuerpo. Acaba de publicar el libro “Aprender a morir para poder vivir” donde cuenta su historia. Xavi ha aceptado ofrecer una entrevista en La Farga, que os ofrecemos a continuación.

Fuiste alumno de La Farga durante varios años, cuéntanos el mejor recuerdo que tienes de aquella época.

De esta época guardo muchos de recuerdos y especialmente me ha dado la mayoría de los amigos que tengo, que es uno de los pilares que hablo en el libro que he escrito recientemente.

¿Cómo crees que te ayudó la escuela y tus profesores, en la época de estudiante de La Farga?

Me hicieron sentido como uno más e hicieron lo necesario para poder tener una buena formación, acceder a actividades adaptadas a mi situación física que tuviera en las diferentes etapas escolares y obtener los valores que tengo.

Cuando te graduaste, ¿qué te llevaste de la escuela (valores, lecciones, algo que aprendiste) que te ayudó los años posteriores?

Pues valores como el esfuerzo, la perseverancia o el compañerismo, y en general, la buena formación académica y humana.

Muchos alumnos tienen un recuerdo especial de un profesor en particular, que los marcó durante su etapa de estudiante. En tu caso, ¿quién crees que tuvo un impacto en tu vida y por qué?

Podría nombrar a varios, pero por poner un ejemplo, en la última etapa de bachillerato fue muy importante para mí el señor Josep Solé que fue mi último tutor y siempre estaba en lo que necesitas para poder alcanzar bien el ritmo frenético de segundo de bachillerato ante mis dificultades. En poco tiempo me tenía que preparar para las pruebas de selectividad que me abrían las puertas a la universidad.

Desde tu experiencia personal y tu punto de vista, ¿qué crees que hace en La Farga diferente de cualquier otra escuela? ¿Qué rasgos crees o ves que son los diferenciales?

Especialmente, el trato personalizado con cada alumno según sus necesidades mediante la tutoría o el apoyo espiritual. También los valores cristianos tan importantes que enseña.

Poner por escrito tu historia, tu testimonio, seguro que no ha sido fácil. ¿Cómo surgió la idea de escribir este libro, qué te motivó a hacerlo?

Mi historia la podéis encontrar en el libro “Aprender morir para poder vivir”. Me tiré a escribir el libro porque veía que podría ayudar a personas con circunstancias similares a la mía a tener una mirada positiva y de esperanza de la vida.

Habrás recibido muchas reacciones diferentes al libro, en tu historia. En general, ¿qué te dice la gente? ¿Cuál es su feedback?

La gente me dice que el libro les ha ayudado mucho en cualquier problema o circunstancia que tienen, sean suyas o de alguien cercano. La verdad es que en los mensajes no se limitan a decir que les ha gustado sino que además me explican su situación y detalles del libro que han querido resaltar. No me imaginaba que tendría tanto eco mi libro.

Tu enfermedad de Duchenne ha pedido a tu entorno familiar y educativo una gran dedicación en detalles del día a día; para ellos ha sido también un crecimiento. ¿Cómo hacer para estar unidos en esto, cuando nos encontramos con problemas grandes o pequeños, que todos tenemos o tendremos?

Dar gracias y valorar todo lo bueno que tenemos. También centrarnos más en los otros pensando en que los podemos aportar. Gracias a Dios vivimos en una zona con muchos recursos.

Xavi, en los momentos de desánimo o preocupación, ¿en qué o en quién te inspiras?

Como comento anteriormente y en el libro, en la parte positiva de la vida y a mí particularmente la fe que tengo y el acompañamiento de familiares y amigos.

Tendrás comprobado que tu buen humor, lleno de franqueza y optimismo, es contagioso y muy motivador para tus amigos, conocidos, profesores … Cuéntanos alguna anécdota reciente o de cuando eras niño.

Tengo un amigo que recuerda que cuando me ingresaron, vino con algunos más a la UCI y los atendió algún familiar. Ellos se interesaron por mi estado de salud y les comentó que estaba preocupado por las entregas de la universidad. Esto les impactó y les hizo mucha gracia porque pensaban que estaría más preocupado por mi salud, que también lo estaba naturalmente. Pero fue una situación graciosa dentro de la gravedad en que estaba.

Dinos un sueño que animas a tener a la juventud de ahora.

Los animo a que no se rindan por aquello que se propongan y que a pesar de las dificultades podemos llegar a hacer muchas cosas y hay que tener esperanza.

Si tuvieras que dar un consejo a Xavi hace unos años, ¿qué le dirías? Y a los hombres y mujeres que están en una situación similar a la tuya, qué les dirías?

Por ejemplo, que sepan diferenciar bien entre los problemas y las circunstancias: las circunstancias son lo que no puedes cambiar y, por tanto, lo tienes que aceptar, y los problemas aquello que puedes tratar de modificar buscando una solución.

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